Un cielo de estrellas como techo

... no te imaginas, ni por un momento, todo el fervor feliz que por ti siento, como si estuviera de espectador en un concierto de baladas y luces bien orquestadas frente a la inmensidad que arropa con ternura este inigualable firmamento.

… gracias a este cielo de estrellas que nos obsequia la noche, el cual se engalana con cada feliz sentimiento que nos brota al compás de los más sentidos besos, esos que nos damos con mutuo y profundo embeleso.

.... en las plácidas noches, en las que nuestros versos declaman en el más diáfano romanticismo un poema hecho de caricias "para ti, por quien yo vivo", razón de tus lagrimas emocionadas que como cisnes altivos su señorío escancian en el más emblemático lago del amor inmenso.

... sublime noche constelada como si Pablo Neruda con su eterno mensaje de amor nos recitara, siempre poéticamente atento regalándonos su obra "Veinte poemas de amor y una canción desesperada", momentos tan especiales para ti mujer de amor, que todo lo dulce te conmueve, como también te enternece el saber más caro, apreciado y jamás traicionado: "llevo bajo mi piel tu verdadero amor en mi corazón sembrado".
                                                              Milmayos