Mujer:
Nace desde la hermosa esencia de tu vida el ángel hermosamente iluminado de la
mía, tu maravillosa sonrisa es el sustento inspirador de mis cantos y sumun
siempre enternecido de mis alegrías.
Fontana amorosa de un Ser único y espléndido como tú y del elixir de mi
felicidad, ave inspiradora de los mares siempre azules pincelados por la
excelsitud de tu más infinita sensibilidad.
MILMAYOS
Eres
siempre la estrella del más dulce titilar en el extenso y siempre mágico
universo, lo que hace a mi corazón suspirar más y más y dibujarte emocionado la
flor plena de amor de todos mis versos.
Eres
el cantar de los más frugales encuentros entre el sol y la luna en la noche
moruna, te expreso lo que pienso con tanto fervor, eres tú el motivo de mis románticos
escritos y de todos mis anhelos.
Milmayos
Te
amo más y más a cada latir romántico y denodado de mi muy enamorado y siempre
humanista corazón. Te amo, gracias a , que canta
entusiasta, el contenido siempre amoroso y atento de mi canción.
Te
amo y no es una versión en blanco y negro del amor, es más bien una original
inspiración nacida de mis imborrables sentimientos, de mis hondos anhelos, de
mis más cálidos y más románticos latidos a favor de mi fervor.
Como
quisiera estar a tu lado para que conozcas los detalles siempre amorosos que mi
corazón te ha guardado, los detalles delicioso de todo un inmenso mar bendecido
siempre y siempre por un cielo generoso y sideral.
Tuyo,
Milmayos
Eres
en mi vida, un muy hermoso tesoro de bermejas rosas, oasis de caricias y de
besos, también de muy apacibles geranios; bendecidos por los pasos, a veces
lentos, a veces rápidos del andar y el desandar de un cúmulo de años.
Eres
de lo muy hermoso de los mares y de la inmensidad de los cielos cuando Dios los
pincela de un intenso y cálido azul; en toda mi vida, lo confieso siempre, no
habrá nunca, nunca alguien tan hermoso, tan anhelado y excelso, como tú.
Tuyo,
Milmayos
Ando
demasiado feliz por saberte una dama muy bella, en tus ojos se transluce la
belleza y la tierna majestad de una celeste estrella.
En
tu cara abunda la sonrisa que te hace tan anhelada y especial, tus voces azules
son rubíes esperanzados que nos regalan desde sus predios las caracolas desde
la arena de la mar.
Sueño
con muy esperanzado ahínco volver muy pronto a ver y tus labios tan dulces y
únicos, volver a besar.
MILMAYOS
Te
ama todo mi amor, a cada segundo como si fuera una romántica ensoñación, mi
amor infinitamente te ama, siempre sincero con toda mi cálida pasión,
queriéndote hacer feliz para siempre con la más intensa y humana emoción.
Gracias por existir, delicada ternura hay en tu expresión tan sincera tan hecha
con los matices espirituales de tu diáfano corazón.
Tuyo,
Milmayos
Cesaria Evora:
"Que
esplendido derroche de belleza tenía esta señora, soy uno de las millones de
personas que la admiraron y la siguen admirando, porque quien cantó siempre
para alegrar y embellecer el alma de la gente, no muere nunca."
Milmayos
"Cesária Évora fue una cantante caboverdiana conocida con el sobrenombre de «la reina de la morna». También era conocida como «la diva de los pies descalzos», debido a su costumbre de presentarse descalza sobre los escenarios, en solidaridad con los sin techo y las mujeres y niños pobres de su país."
Como yo te amo, nadie lo hará, con un amor inmenso e intensamente infinito como
el mismísimo y no menos hermoso y majestuoso azul del mar.
Un amor único, victorioso e inigualable como del grande de la magnitud etérea
del cielo de un extenso planeta o de la elipsis de la vía láctea o del sistema
solar.
Así es el insoslayable e invencible amor por ti, así de igual, yo lo sé, nunca
jamás un amor apasionado será tan humanamente feliz, como el que labra nuestra
felicidad.
¡Larga vida a la enfervorecida unión de los dos¡ tan de romanticismo hecha y
armonizada por las delicias y los detalles que el tiempo ya no querrá derrotar.
Tuyo,
Milmayos
Siempre tu expresión me habla con la verdad transparente del amor, siempre tus
ojos me miran con un lenguaje tan sincero, cifrado por las caricias que abundan
solemnemente en tu Ser, como un hermoso jardín en flor o el sabor tan dulce de
la naturaleza de la miel.
Siempre en mi cara se refleja la emoción, que me deja el amadísimo fervor de
tanto verte, fervor adherido a la dulce filigrana de la pasión sentida, como
cuando en la playa nace el calor debido a la hazaña transcendente de un cálido
sol ardiente.
La mañana es el contenido trashumante de los versos dibujados por tu romántica
canción, de los amadísimos poemas que recitan tu fervor, esa es la cadencia más
anhelada y plena de mi emoción tan siempre celeste en el cielo de la brisa y de
tu comprensión tan honda y tan fiel.
Eres todo el amor, el amor que no deja de emocionar, un florilegio que encierra
la majestad y la belleza contenida en un clavel silente, y la tornasolada
frescura que nace y renace a cada rato de tu corazón eternamente
Tuyo,
Milmayos
DERECHOS RESERVADOS
VENEZUELA
WILLIAM MANZ
Mujer:
Siempre,
siempre mi corazón te ama, por eso te busca y hasta te llama. Te extraña con el
mejor amor y mucho te piensa y hasta te nostalgia, eres el Ser que aunque
separado por la distancia, mi corazón te recuerda con enternecida añoranza y
con ennoblecidas fuerzas te devociona con sublime ahínco, mientras mi tristeza
no cesa ni calla y mientras pasan las horas, mi Ser te espera, a cada instante,
desde mi ventana.
Tuyo,
Milmayos
El amor es poesía
Mujer:
Siempre toda la dulzura del amor, no deje de besar la claridad de tus pasos,
que el cariño cobije tu Ser con afable afecto y un buen abrazo, que Dios
bendiga lo que canta cada sinfonía de una enamorada flauta, que cada sonrisa
tuya permita el nacimiento en mi vida de una espléndida mañana bellamente
coronada por el aura.
Tuyo,
Milmayos
Mujer:
Nadie es como tú, tan bella flor, siempre de hermosos lirios y de las más dulces orquídeas, eres de las más excelsas, afables y dignas. Tu personalidad es grata y toda una amable delicia, eres de lo que después de conocida, uno por nada olvida.
Eres de todo lo que está lleno de un gran amor, de una espléndida inspiración y de la dulce explicitud que conlleva vivir con dignidad y decoro la vida. Nadie es como tú, eres la belleza y el arte convertida en mujer.
Eres lo maravilloso y siempre condecorado por la brisa, por el cielo y por el mar. Eres la quietud y el perfume de una rosa en su excelso bouquet, la que siempre hace falta cerca de mi Ser y del amor que vive en mi romántico corazón.
Tuyo,
MILMAYOS
¿Qué
eres en mi vida?
El
sol radiante de mi existir, el motivo de mis ansias y de mis días, la paz
renovada, el alféizar de amorosos esmeros, rimas y muy humanos obsequios, el
manantial de mis versos, la luna labrando románticos octubres, diciembres y
febreros, la luz de mi ensoñación, el fervor de los más hondos besos.
La
serenidad abarcante de cuando yo te miro y con mis besos te demuestro lo que yo
tanto te quiero, mis miradas hacia el camino que infatigables labran, los
desencadenantes ríos, el perfume de tus rosas que me regalan tus dulces
abrazos, el origen de las olas de las playa, que te siguen, hacia donde tú
vayas, si me das la seguridad, toda mi vida yo te espero.
El
compás rítmicos de los suspiros y de las horas del alba, el desfile literario
de poemas de Bécquer, Neruda y Vallejos, mostrando su paso amoroso sobre
corazones, idilios y helechos, la artífice de las caricias de lo profundo de mi
alma, la cara dulce y amable de mis veranos y fríos, el canto plácido de mis
entusiastas alegrías. El óleo de los más espléndidos paisajes sobre el lienzo
que motivan el caudal de mis anhelos y versos.
Tuyo,
Milmayos
Mujer:
Eres del amor todo lo que hermosamente le concierne: el efecto de la ternura, la perdurable dignidad y el oasis sin reveses, más la gloria de nuestro amoroso idilio, el cual crecerá con los lustros, los años y los meses.
Eres del amor su sana e impoluta verdad, sus lirios azules, sus elegantes orquídeas, el bouquet de las rosas bermejas, la belleza de los acuarios naturales y sus peces, la belleza que vive en la nobleza y la bondad que aún perdura en el mundo y que tanto te estremece.
Eres de mi paz, el cauce de la aurora, por donde fluye la felicidad y mi amor
creciente, el cual se agiganta, perdura y de ti más y más se enamora, eres una
magnifica bendición que florece, que me hace el hombre más dichoso y que nunca, nunca, nunca perece.
Tuyo,
Milmayos
Eres
siempre la esencia de los plenilunios en mis noches más galantes, el sol
resplandeciente en las horas de mis mañanas y tardes.
Eres
un Ser tan lleno de hermosura, no quisiera que jamás de mí te aparte. Quisiera
que tú seas el amor que procuro, y de felicidad la vida llenarte.
Quisiera
siempre lo mejor para ti y que tú seas en todo mi Ser lo amorosamente eterno,
lo esmerado, lo hondamente espléndido, sutil y fascinante.
MILMAYOS
Mujer:
Siempre
mi corazón, con sus latidos, a ti muy anhelante te llama, te desea con esmero y
con la dicha más infinita, en el regazo azul de mi flama.
Siempre
mi corazón, te invita a mi llama, a ti tan linda, así se regocija el calor de
mi alma, sabiéndote el oasis más dulce y un tibio sol cada mañana.
También
sabiéndote afable siempre y tan bella, la paz amorosa que con ahínco y muy
atento fervor, para tu hermosa felicidad anhelan mis ansias.
Esa
paz que le trae a mi vida, toda su alegría y la pasión más amada, y te lleva
hacia tu casa el jazmín de mis besos y los versos, los que tú tanto extrañas.
Tuyo,
Milmayos
Mujer:
Hay ternura dulce en tu muy atento mirar, ojos hermosos como cuando se refleja
el azul turquí del cielo en el hermoso azul del mar. Hay ternura indetenible
cuando tu mirada me da un beso al pasar, haciéndome feliz e incansablemente
suspirar. Hay inciensos de bondadosa dulzura cuando me cantas en tu manera de
hablar, hay un emancipar de afables abrazos, si tus lindos brazos juntos a los
míos se anudan, muchas veces amorosamente, sin cesar.
Tuyo,
Milmayos
Mujer:
Vivo para emocionado vivir y siempre soñarte, y cuando no sé de ti, muy triste,
nostalgiando todo y extañarte, quisiera poner tu hermoso nombre en los poemas
más significantes, en jardines, murales, sentimientos, auroras y parques.
Vivo decididamente para hacerte feliz, verte y encontrarte, para suspirar por
ti, darle la dicha a todo tu Ser, regalarte las más gentiles y atentas miradas,
de quien te sabe, hoy y para siempre, la más humana, hermosa y formidable, obra
de arte.
Milmayos
El amor es poesía
