Mujer:
Adorable amada mía, toda la vida, mientras viva, con diáfana plenitud e intensa delectación, a cada instante del día, mi vida, yo te amaré.
Con esmerada disposición y fructificando está fuerte inclinación hacia tu amor, cada apasionado y amoroso momento, te abrazaré.
Siempre un ramo de rosa roja perfumada, con todos mis anhelos, para regocijarte, hacerte inmensamente feliz, a tu noble Ser le ofrendaré.
Mientras suspirando mi corazón quiera prodigarte las frases más amables, a cada instante, entre dulce y entusiasta, te soñaré.
Para que sientas que en este mundo el romanticismo no ha muerto, que se mantiene victorioso a pesar de todo, hacia tu puerto navegaré.
Por y para ti, el más sentido y dulce obsequio de amor, cada hermoso día, fructificado desde mi honda pasión, poesías con jazmines te daré.
Siempre atento, con afable fruición y empecinado esmero, con los más tórridos besos, contigo amada, por y para siempre estaré
Tuyo,
Milmayos
El amor es poesíaAdorable amada mía, toda la vida, mientras viva, con diáfana plenitud e intensa delectación, a cada instante del día, mi vida, yo te amaré.
Con esmerada disposición y fructificando está fuerte inclinación hacia tu amor, cada apasionado y amoroso momento, te abrazaré.
Siempre un ramo de rosa roja perfumada, con todos mis anhelos, para regocijarte, hacerte inmensamente feliz, a tu noble Ser le ofrendaré.
Mientras suspirando mi corazón quiera prodigarte las frases más amables, a cada instante, entre dulce y entusiasta, te soñaré.
Para que sientas que en este mundo el romanticismo no ha muerto, que se mantiene victorioso a pesar de todo, hacia tu puerto navegaré.
Por y para ti, el más sentido y dulce obsequio de amor, cada hermoso día, fructificado desde mi honda pasión, poesías con jazmines te daré.
Siempre atento, con afable fruición y empecinado esmero, con los más tórridos besos, contigo amada, por y para siempre estaré
Tuyo,
Milmayos
Suspiros de dulzura siente mi corazón al leer tu hermosa poesía.
ResponderEliminarMi bello Milmayos.