Gracias por existir, preciosidad autentica y única,
eres un ser inigualable siempre sincero y radiante,
con tu fiel y anhelada presencia mi alma acaricias,
cuando sé de ti, muy pronto, un gran suspiro exhalo.
Mi corazón con afable amabilidad galante te admira,
y la felicidad acude presta y muy rauda a mi esencia.
Eres necesaria como a las tardes de verano, la brisa.
Si no estás, mi linda y dulce princesa a ti te extraño.
Eres en mi vida como en los niños y niñas, las risas,
Tu gentileza al sonreír, te llena de mucha belleza,
Eres en mi vida, como en nuestro planeta, la vida,
eres el perfume de mis sueños y en mi vida la dicha.
Tuyo,
MILMAYOS
El amor es poesía
Belleza de poesía que acaricia el corazón
ResponderEliminarEres único poeta del amor.