Admiré a Sandro desde niño
ninguno para cantarle al amor
con pasión y buena interpretación
con letras casadas a enamorados ritmos
Fue el Aznavour latinoamericano
me impregné desde muy temprano
canción por canción de su romanticismo
fui desde siempre jazminero del corazón
Su canto me inició como amante del amor
Soñaba con crecer y poderle cantar
a la mujer amada “como lo hice yo”
o “quiero llenarme de ti”.
Aprendí a esperar al “señor cochero”
amar a mi amada en una carroza
brotar para ella de mis versos una “rosa”
y crear con la mejor devoción
una luna de miel con “Paris ante ti”
Comprendí que la lucha por el amor
de una mujer nunca debe quedar
en “penumbras” ser más que un “ave de paso”
para con éxito el amor encontrar
¡Tu música mi pueblo no la olvidará!
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