Facundo Cabral, trashumante

Su legado está vivo, y para los que todavía valoran su trayectoria, Facundo camina por el mundo, suspira, y lleva una vida trashumante entre nosotros, desayuna en la India y señala en la prensa manipuladora las injusticias que nunca toleró, cerca del mediodía se sienta con los indignados de Wall Street y otros días, está con los de la puerta del sol de Madrid, ensambla verdades a los cuatro vientos, pero rápidamente lo acallan "los poderosos" que lo prefieren bajo tierra. 

Luego desde un estadio mexicano, invitado por Zapata, canta en tres hermosas realidades (la poesía, la eternidad y el amor) el surrealismo del mundo, conversa sobre humanismo y la filosofía natural con la Madre Teresa, Ghandi y Lennon, no olvidan comentar la triste navidad de los pobres y de los inocentes arrasados por las guerras, y antes de terminar la tertulia, los cuatro les hacen mofas a Bush, Aznal y a Sarkozy. 

Posteriormente, Facundo ya en plena tarde motiva su inspiración cargada de perfectas voces y esparcida por los vientos alisios del mundo el amor de los y las jóvenes por la paz del mundo, participa en festivales populares, como un publico más aplaude a Calle 13 y en los escenarios de la cultura Maya hace retiros espirituales y conversa con Jesús y a veces con Buda.

Por último, después de tomar "el mate" se dirige al sur, su Argentina entrañable le saluda con Evita desde alguna ventana, luego se encuentra con Gardel, mientras Piazzola embellece aún más la formidable inmortalidad del tango, y ya muy entrada la noche, en el fin de la jornada diaria, se entrevista con el "Che" Guevara quien conversa con Gaitan, Kennedy, Martin Luther King, Allende y Torrijo, temas de la inevitable redención de los pueblos, al terminar ya en su habitación canta con entusiasta tristeza "No soy de aquí no soy de allá y ser feliz es mi carnet de identidad, le da un beso a su mamá Sara y al rato ... sueña con el mundo.                  

Facundo Cabral, inolvidable

                                                                                 MILMAYOS