Mujer:
Eres
de un infinito sortilegio muy lleno de bondad, de las alas de un colibrí
queriéndole a Dios cantar. Eres de la ternura más adherida a una inmensa
devoción sin igual, el motivo más ennoblecido que inspira un himno de fe por la
humanidad.
Eres
la musa del amor que nos anuncia su baluarte e intención: hacer que la
inteligencia coopere en definitiva con el amor, que ya basta de guerra, de
tristeza e insensateces en el mundo de hoy, de todo lo que distorsiona a lo
sublime y nos hace entristecer el corazón.
Eres
de mis besos la más inmensa necesidad, de mis labios la inspiración que motiva
mis anhelos queriéndote besar. Eres de las miradas que mejor me saben hablar,
de los tiempos difíciles que siempre se pueden superar.
Eres
un canto que no conoce la complicación, un canto con devoción que me devuelve la
alegría, el decoro y la pasión. Eres en mi vida un himno de amor por todo el
idilio que motivas e inspiras en mi discurrir las sendas incansables del
fervor.
Eres
la más deslumbrante hermosura que existe en el fulgor del azul del mar, un
poema dedicado a todo el bien que nunca ha de terminar. Eres de la más antigua
dulzura que a mi corazón siempre sabrá animar por las sendas de la más
enfervorecida sed de homenajearte y también de poderte admirar.
Milmayos
Derechos
Reservados
2022
Venezuela
Exquito romanticismo en tu precioso poema.
ResponderEliminarFelicidades Poeta del amor