Mis versos ... nacen de la profundidad de una laguna azul que habita palmo a palmo mi alma, es ella la que me da la paz, la fuerza, la música, la nobleza y la belleza de expresarte mis escritos los cuales emergen totalmente de mi interioridad en comunión de una gran inmensidad celeste como la que da el cielo. 

Mi versos nacen de la sublime región de mi ser en el que sembré de puño y letra a Neruda, Zitarrosa, Ghandi, Vallejo, Rubén Darío, Bolívar, Sucre, José Martí, Allende y a Jesús, el redentor,  tan buena cosecha me hace labrador y humanista feliz de esta poesía que florece por tí  y que ha de llegar a cada rato hacia tu corazón para que te  sientas infinita y respires tu belleza y grandeza, mujer.  

Si ignoras la originalidad de este noble y loable propósito, sin remedios, me iré como la tarde, resumiendo en la partida un montón de bocetos muy impregnadas de pesares, todos apretujados en los dulces marcos de los poemarios y los azahares. 


Así, con el desvanecimiento de las sombras de los cerezos, algo o tal vez muy triste, sentimiento a sentimiento, de tu hermoso ser y de tu dulce piel, siempre incursionada por mis besos, de allí, de esa lozanía hermosa, sin compasión me borrará el tiempo.


                                                                           milmayos