... te quiero tanto, no sé, por qué te quiero y mi amor se asoma para verte entre los luceros y me hace vivir más allá de “el bien” con inspiración y esmero, porque tú mi altiva princesa, te he encontrado y de ahora en adelante, con las noches y los días, te querré más y más; adiós, para siempre melancolía y te celebro mucho mi gitana en especial todos los mediodías, almozando contigo, junto a la mesa del candelabro, siempre entre la fragancia de las flores, oyendo a Milanes y tomando sangría, que es una forma de festejar con bello romance y al barroco estilo, lo poético de la cotidianidad, nuestra alegría y el darme cuenta de lo tonto que sin ti, he sido.
Que ahora, siempre tú a mi lado, nada es y tampoco será gris, ni de un matiz entristecido, abrazándote siempre muy estremecido ... ya el destino no nos esperada con el ceño fruncido sino con el trofeo de "el amor sin final" para los dos, beso a beso bien merecido. milmayos
Que ahora, siempre tú a mi lado, nada es y tampoco será gris, ni de un matiz entristecido, abrazándote siempre muy estremecido ... ya el destino no nos esperada con el ceño fruncido sino con el trofeo de "el amor sin final" para los dos, beso a beso bien merecido. milmayos