Nuestro
amor vive y honra con hermosos versos la cualidad luminosa de la alborada. Tu
majestad para mí, nunca está ausente, vive en el aquí y en el ahora de nuestras
claras mañanas.
En
los matices que delinean con nobleza, belleza e hidalguía, nuestro idílico
presente. Es un amor nacido para triunfar, nacido para ser con la maledicencia
siempre indiferente.
Es
un amor excelso y luminiscente lleno de abrazos, caricias y de amorosos
embelesos, es cálido y cabal, enternecido con los atardeceres y con la amistad
de la gente.
Nuestro
amor inmenso, no le hace concesiones a la apatía, ni a lo intransigente. Nuestro
amor es para siempre, posee su originalidad, la más firme felicidad y es
resiliente.
Tuyo,
Milmayos
Amor dulce apasible colma de miel y ternura tu bella poesía.
ResponderEliminarPoeta del amor