Mi dulce devoción nace de ti,
desde ese inolvidable y especial día,
que por bella suerte yo a ti te vi,
desde ese inolvidable y especial día,
que por bella suerte yo a ti te vi,
tu rostro era un poema a la alegría,
tu mirar la belleza de un jazmín,
desde entonces el amor nos unió,
en una aurora que aún no tiene fin.
Mi vida vive sus anhelos a tu lado,
así como la tuya con pura armonía,
me hace vivir de ti muy enamorado,
El amor nos unió en la más extensa,
felicidad que en el mundo se haya dado.
MILMAYOS
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