Mujer:
Mi vida, mi bella, te inmortaliza el fulgor de todas las estrellas, mi amada, mi único amor, mi alma de seda, te perennizan los verdes huertos y las rosas más bermejas, incluido el romanticismo elevado de los mejores poemas. Nuestro muy sentido y romántico amor, nada en el mundo lo refrena. Tu amorosa voluntad mueve montañas y tu carácter tan afable es el de una amable princesa. Tú me enamoras y llegas hacer lo que todo mi ser espera, ¡Muñequita linda, muñequita buena!, en tu alma vive con sublime jubilo que se esmera, la dulzura enorme de una barcaza que a su paso sobre el mar colorea su larga estela.
Mi vida, mi bella, te inmortaliza el fulgor de todas las estrellas, mi amada, mi único amor, mi alma de seda, te perennizan los verdes huertos y las rosas más bermejas, incluido el romanticismo elevado de los mejores poemas. Nuestro muy sentido y romántico amor, nada en el mundo lo refrena. Tu amorosa voluntad mueve montañas y tu carácter tan afable es el de una amable princesa. Tú me enamoras y llegas hacer lo que todo mi ser espera, ¡Muñequita linda, muñequita buena!, en tu alma vive con sublime jubilo que se esmera, la dulzura enorme de una barcaza que a su paso sobre el mar colorea su larga estela.
MILMAYOS
No hay comentarios:
Publicar un comentario
... tu comentario vale un mundo para mí.