La dignidad que hospeda el amor

El fervor tan apasionado de mi eterno amor en los predios romántico de tu existencia, me trae siempre significativo el arte sublime de enamorarte, el cual con muy sereno embeleso atrapa con ahínco mi mundo y le da la más grande añoranza a todo el universo de tu radiante belleza, ... así es y será el peregrinar interminable de mis besos por tu piel sin saturarse nunca de la mayor frecuencia en escenarios de idílicos jardines de orquídeas, rosas y geranios, cándidos matices que con urgencia emplean sus cálidos afectos elevando siempre un homenaje a la dignidad que hospeda el amor en su insustituible grandeza, te amo mujer para siempre con un amor inmarchitable con la vehemencia de nuestros acuerdos tácito e implícito nacidos de la inmensa benevolencia que nos produce el sabernos tan el uno del otro, de una forma dulcemente sentida, apasionada y tan intensa.
Te amo, mulher, para sempre com um amor que não fenece, com a veemência dos nossos tácitos e implícitos acordos nascidos da imensa benevolência que nos produz ao sabermos tanto um do outro, de uma forma docemente sentida, apaixonada e tão intensa

MILMAYOS