Mujer:
Eres
la canción hecha por las manos dulces y diáfanas de una tierna rosa que por el
verdadero amor se esmera, la mujer que apacible en mi oscuridad tan sensible
prende con una emotiva oración una poética expresión que celebra la llama nunca
apagable de una estrella, siempre en mi corazón, enciendes amorosa un intenso
verano con los versos que canta tus madurez tan prendada de nardos, orquídeas y
primaveras, siempre hermosa y espléndidamente bella, la orfebrería insondable
del más sensitivo y siempre romántico poema.
Tuyo,
MILMAYOS
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