Mujer
amada:
¡Dios
guarde tu dulce sonrisa en mis poemas, para sentirte todo el tiempo muy junto a
mí y conocer así la dicha más pura y plena!
¡Dios
guarde tu majestad en mis noches serenas, en las que te espero para besarte
amoroso y cálidamente muy cerca de la arena!
¡Dios
te guarde de todo mal y pido para tí mil bendiciones y parabienes, porque mi
amor por ti crece y crece y muy feliz se esmera!
¡Mujer,
eres en mi vida, en mis sentimientos y en la profundidad más sensible de mi
ser, la más fiel, hermosa y floreciente primavera!
Tuyo
para siempre
MILMAYOS
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