Eres
la felicidad que Dios muy amoroso regaló a mi vida, hace hermosos quince años.
Has
sido y eres tantas bendiciones a las vez, esmerados y excelsos parabienes, por
eso si no te veo, yo con tristeza mucho te extraño.
Tanta
dicha viene y van a través de tí, tú has re-significado con tanta alegría el
sentido de mis mejores años.
Gracias
hija, por ser de tanta inigualable primavera y sobre todo un sublime y siempre
presente tesoro de luz.
Quiero
de por vida, desde siempre y más allá de la eternidad, muy agradecido, ...
seguir siendo tu papá.
MILMAYOS
No hay comentarios:
Publicar un comentario
... tu comentario vale un mundo para mí.