Mi contribución a través de la poesía dedicada al tema del amor, al escribirla y socializarla, en mi país o en otras ciudades del mundo, es apenas un grano de arena que yo como ser humano y como artista, puedo hacer, es una apología sincera al amor para lograr en lo posible su defensa y en consecuencia su perdurabilidad, pues el amor, por todos sus francos, está asediado por una sociedad de consumo que se deshumaniza aceleradamente, invirtiendo sus valores humanos a unos niveles aún desconocidos.
Como por casualidades de la vida, lo demuestran los "viejitos" que están sentados detrás de mí en la foto, uno de ellos en silla de rueda, mientras mi hermana me hacía las fotos desde su siempre exigente y artística postura en una calle de la ciudad de Munich, Alemania, ellos tenían dos horas haciéndose mimos y se daban besos, se trataban como unos novios quinceañeros, todo un monumento a la magnifica fuerza que Dios nos dio para que nos pareciéramos a Él, EL AMOR.
MILMAYOS
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