En los predios de cada irrepetible pasión

Mujer, siempre te ama mi muy inmenso amor, al calor de las palmeras que sirven de marco a un cálido y enamorado sol, siempre entre rosas rojas embellecidas por románticos poemas, en los plácidos días y noches de una dicha enternecida y dulcemente inmensa, siempre con apacibles claveles en los predios de cada irrepetible pasión, porque por ti late con empecinada solicitud, amada mía, por siempre mi corazón y nunca falta en cada feliz momento un muy inolvidable frenesí, ... entre tú y yo.

MILMAYOS

Tu rostro es un poema

Tu rostro es un poema prendado de mi hondo amor y de mi vida entera,

.... es agua clara y fresca que mitiga con inmensa y noble felicidad, mi sed,

Tu rostro es generoso y bueno como un clavel de mi patria, Venezuela,

... es suave brisa en un oasis de alegría, que no se olvida nunca, mujer

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Te buscan mis besos

En cada minuto mis besos te buscan así como a las románticas metáforas mis versos. Eres la mujer que tanto amo y quiero con un amor muy grande, generoso e inmenso y no hay ningún motivo más hermoso que el que tú me das para dedicarte mi corazón y también, apasionado, las suaves caricias que aquí con dulzura te expreso.

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Apología sincera al amor

Mi contribución a través de la poesía dedicada al tema del amor, al escribirla y socializarla, en mi país o en otras ciudades del mundo, es apenas un grano de arena que yo como ser humano y como artista, puedo hacer, es una apología sincera al amor para lograr en lo posible su defensa y en consecuencia su perdurabilidad, pues el amor, por todos sus francos, está asediado por una sociedad de consumo que se deshumaniza aceleradamente, invirtiendo sus valores humanos a unos niveles aún desconocidos.

Como por casualidades de la vida, lo demuestran los "viejitos" que están sentados detrás de mí en la foto, uno de ellos en silla de rueda, mientras mi hermana me hacía las fotos desde su siempre exigente y artística postura en una calle de la ciudad de Munich, Alemania, ellos tenían dos horas haciéndose mimos y se daban besos, se trataban como unos novios quinceañeros, todo un monumento a la magnifica fuerza que Dios nos dio para que nos pareciéramos a Él,  EL AMOR.

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El lirismo emocionado de mis besos

Amada mía, mi corazón, aquí te mando con gran ilusión el lirismo emocionado de mis besos. Solo por todo el sublime amor que te tengo se poblaría de más estrellas y luceros el cielo del universo y el jardín florecido de la vida sería un romántico poema labrado por los más dulces sentimientos, inmensos todos en los efluvios majestuosos y siempre apasionados de los mejores versos.

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