Mi bienamada, eres muy linda, que Dios te bendiga
no hay más belleza que al noble Creador se le pida,
la misma que le dio a tu sublime presencia, vida mía
toda la grata hermosura y los atributos de la felicidad
con bienaventuranza, la grata y agradecida majestad,
en todas las tardes, las noches, las dichas y los días.
Milmayos
no hay más belleza que al noble Creador se le pida,
la misma que le dio a tu sublime presencia, vida mía
toda la grata hermosura y los atributos de la felicidad
con bienaventuranza, la grata y agradecida majestad,
en todas las tardes, las noches, las dichas y los días.
Milmayos