CARTA DE
AMOR
Espléndida mujer:
Eres una canción hecha de besos, frutas y miel, mis recuerdos con ahínco los sembré en ese jardín de naturaleza platónica y de majestad sin fin, tan maravilloso y muy romántico, como un edén, el cual vive en cada centímetro de tu lozana y dulce piel.
Siempre estaré prendado de tí, tan divina mujer, por eso sería una tortura, amada mía, serte infiel, por la forma tan fresca y humildemente tuya, como tú me haces vivir dichoso y creer, en el universo bellamente poético y humano de tu inspirado ser.
Atentamente,
MILMAYOS
Espléndida mujer:
Eres una canción hecha de besos, frutas y miel, mis recuerdos con ahínco los sembré en ese jardín de naturaleza platónica y de majestad sin fin, tan maravilloso y muy romántico, como un edén, el cual vive en cada centímetro de tu lozana y dulce piel.
Siempre estaré prendado de tí, tan divina mujer, por eso sería una tortura, amada mía, serte infiel, por la forma tan fresca y humildemente tuya, como tú me haces vivir dichoso y creer, en el universo bellamente poético y humano de tu inspirado ser.
Atentamente,
MILMAYOS