sábado, 10 de febrero de 2018

Perfecta estirpe auroral

Mujer:
Hay en tí una perfecta estirpe auroral desde la cual, en el mundo de la poesía y del amor, reina el lenguaje palpitante de todas las rosas, ... hay en tí, una inmarcesible belleza propia de las mujeres más exuberantes y también inolvidablemente hermosas. Hay en tí, un infinito suspirar del corazón colmado de claveles, románticos estíos y de tiernas baladas que simbolizan la magia apasionada de tu singular mirada siempre tan delicada, acariciante, sublime y maravillosa.
Tuyo,
MILMAYOS

Si mis besos

Mujer:

Si mis besos te pudieran encontrar, miles de ellos te he dar. Nuestros cuerpos y nuestras almas se elevarían y seríamos parte por unos instantes del fulgor de la aurora boreal, si nuestros seres se encontrarán todo nuestro amor sería un canto sublimente nupcial y un homenaje al amor que se extendería desde ahorita hasta más allá de la eternidad. Seríamos entre versos, proyectos y haceres un sueño de amor hecho realidad, la disposición más amorosa para seguir generando nuestra dicha, en medio de toda la felicidad.
MILMAYOS

Todos esos besos

Mujer:
En tu alma vive lo mejor del amor y también con enamorada plenitud mi forma de amar, ... en tu alma mi pasión cubre amoroso tu noble existencia con una querencia apasionada de muy clara bondad, ... y mis anhelos son todos esos besos, que a tus labios, se quieren juntar, ... eres excelsa princesa, lo más hermoso de mi vida, ... y eso no se puede negar.
MILMAYOS


Mil motivos de amor

Mujer:
Te pienso con muy noble cariño y también con sumo amor, te deseo en todo momento siempre lo abundante, lo hermoso y lo mejor!. Qué Dios, a cada instante, te dé su excelsa y pura bendición, la que te mereces por tus esfuerzos y por tu buen corazón!. Qué mil motivos te lleven y te traigan de vuelta, a cada paso del tiempo, por las sendas del amor ...!
MILMAYOS

Para tus anhelos

Mujer:
Vivo tan dichoso al verte, tan hermosa en mis sueños recibiendo mi atención, mi corazón y mis esmeros. Construyendo con mis versos, mi sentir y toda mi pasión, para tus anhelos, tu paz y tu felicidad, los más cálidos besos y del oasis del amor todos sus senderos.
Tuyo,
MILMAYOS

Princesa cordial


Mujer:
Eres hermosa, princesa cordial, dulce y maravillosa, Dios hizo para tí con esmerado amor todas las rosas, para engalanar tu estirpe primordial, vital y siempre primorosa.
Tu valía es para mí serena, palpitante y monumental, no puede medirse, va más allá de los esmeros de la piel, va más allá de lo que es el mar, los amaneceres, el vals, los lagos y los cisnes. Tus magnífico encantos, amada mía, no podrán nunca, en todo mi ser, extinguirse.
MILMAYOS


En el fervor de la tarde

Mujer:
Hay en tí; un ramillete de muy distinguidas y inolvidables camelías, las que con esmero te diferencian entre todas, mujer, y te hacen inigualablemente excelsa y entrañable, hay en tí en el fervor de la tarde, la incalculable belleza del mar y de todas sus estelas y una preciosidad casi inhallable, tan marcada, y siempre única, ... nunca presente en ninguna otra mujer, princesa.
MILMAYOS


La felicidad



Mujer:
Eres linda, el más dulce y monumental poema. Dios siembres en tu vida las rosas sin espina del amor y los capítulos de una historia existencial de dicha inmensa. Tienes, no lo olvides, los encantos en tu precioso ser que me dan la felicidad más absoluta vigorosa y plena. Eres linda, la mejor obra de la creación tienes toda mi admiración, eres el tesoro de mi ser y también, mi inspiración, en mi vida eres princesa.
Tuyo,
MILMAYOS

Valiente amor

Mujer:
Siempre estás en mis versos, en su vital y primordial universo, siempre naces de mis sueños y te haces princesa única y primordial en mis abrazos y mis besos. Siempre llevo tu valiente amor en lo profundo de mi corazón impreso. Tú perfume y el canto de tus ojos vive intensamente en mi cálido amor y su dulce vorágine de caudal inmenso.
Tuyo,
MILMAYOS

Inextinguible serenidad

Mujer:
Te ama con ímpetu y entrega todo el lirismo anhelante de mi ser, cuando en toda la playa, la inextinguible serenidad de su mar canta con romanticismo tu clara belleza, mujer. Mientras hay una ánfora de majestad infinita en tu porte de princesa y una brisa acariciante desde los puertos de la tarde, queriendo recoger los pétalos de rosas que esparce sobre la arena, el delicioso perfume de tu piel.
MILMAYOS




Majestad única

Mujer:
Eres de majestad única e inigualable, hecha de valores humanos y de abril, mujer para mucho amarte, mujer para tanto admirarte, eres el perfume sublime que tararea en el jazmín, mujer hecha para el cariño y para regocijarte, siempre quiero y quiero amarte, ... solo a tí.
MILMAYOS


Mi horizonte ...

Mujer:
Eres lo flamante, lo dulce y lo bello, en mi corazón eres todo lo que con idílico amor espero, estás dónde prevalece con ansias lo justo, lo atento y lo bueno. Eres mi vida y mi horizonte y el crisol inmarchitable y refulgente, ... de todos mis esmeros.
Tuyo,
MILMAYOS

viernes, 9 de febrero de 2018

¿Qué es una rosa?

Mujer:
Una rosa resalta un hermoso sentimiento con sublime emoción y siempre escribe en las páginas del corazón de quien la recibe, la palabra amor y es también la belleza más pura que vive en la ternura de una magnífica e idílica pasión.
Una rosa es la expresión del cariño y también de la más amorosa adoración, es una manifestación importante de todo ser humano muy plena y excelsa del mejor sentido de su notable grandeza y es emotiva poesía del arte y también de la mejor intención.
Tuyo,
MILMAYOS

Carta para una princesa

Princesa:
Vivo para engalanar tu aurora con los pinceles llenos del azul de los mares y de los sublimes colores del rubí de los sentimientos. Mujer quiero recrearte la luna, los planetas y el sol, a cada latido enamorado desde un oasis de plenitud hacia las afluentes que riegan los caudales infinitos del amor, del espacio y del tiempo, tomar las estrellas del cielo para ponerlas en tus cabellos y enaltecer tu florecer cómo una rosa roja en pleno embellecimiento, y sobre la arena de la mar muy juntos besarnos una y otra vez, en cada celebración de todos los mejores momentos. Mostrarte con mis abrazos que vives dentro de mi, también vives en mi existir y en mis anhelos sinceros como un haz de plácidos merecimientos. Qué nunca detengo este amor que nace por y para ti desde el pleamar profundo de mi corazón, ... recuerda, no te miento.
Tuyo,
MILMAYOS