Para su felicidad y la mía

Amada mía:

Ya sabes de mi gran amor por ti, perenne amor tan pleno de lo más afables esmeros, que sin ti se oscurece con las grises nubes el azul de mi cielo y se disminuye la verdad intensiva y pasionaria de los parabienes y de los enamorados te quieros, que con abundancia y noble ternura yo pronuncio por usted porque definitivamente a mi lado para su felicidad y la mía yo la quiero, la requiere profundamente mi alma cada minuto, cada día en todos los meses del año, es la semblanza de un gran amor que se yergue infinito con noble majestad en este mes víspera de prosperidad como lo es el mes de enero, con la bondad inigualable de mil caricias tan llenas de febricitantes versos de fulgor inmenso, ensimismados embelesos y benditas miradas y besos, en un impostergable eterno amor que crece en si mismo luminoso y no deja de expresar con el más romántico idilio de amorosa pasión, sus fervientes anhelos.

Atentamente

MILMAYOS